El cacao, un tesoro valioso y símbolo de abundancia, desempeñó un papel fundamental en la vida del gran Rey Cacao "Jasaw Chan K´awiil." Este rey, que gobernó con destreza en Tikal, comprendió el valor del cacao en la economía y la cultura maya. El cacao era apreciado no solo por su sabor exquisito, sino también por su uso como moneda y un signo de riqueza. Los granos de cacao se consideraban un recurso valioso y una fuente de prestigio. Como parte de su legado, el Rey Cacao fortaleció la economía maya al promover el comercio del cacao, lo que le permitió ganar numerosas batallas y alcanzar una posición de liderazgo y prosperidad en su imperio. Pero su historia es aún más conmovedora, pues junto a él, en eterna compañía, reposa su amada esposa "Kalajuun Une ' Mo ´".

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Sus cuerpos yacen en el majestuoso templo "El Gran Jaguar," donde los cánticos del hermoso quetzal se entrelazan en un eterno tributo a su amor y grandeza. Y así, en medio de la esencia ancestral de cacao que perfuma la ciudad antigua, te invitamos a un viaje de placer y deleite con nuestro té de Cacao de Jaguar. Cada sorbo es una oportunidad de sumergirse en un mundo de sabores exquisitos: cacao que despierta tus sentidos, frescura de la menta, jugosidad de los frutos de la selva. Cada ingrediente ha sido seleccionado con mimo para ofrecerte una experiencia indulgente y cautivadora.  

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Déjate seducir por los misterios de la historia maya y los sabores únicos de nuestro té de Cacao de Jaguar, y permítete disfrutar de un momento de placer en cada sorbo, en un homenaje al gran Rey Cacao y su eterno amor en el corazón de Tikal.